Para algunas culturas antiguas del hemisferio norte (hace 3 mil años), el 31 de Octubre marcaba el fin de año y víspera de Año Nuevo.
Suponían que esa noche se abría una puerta entre el pasado y el futuro, y por allí podían regresar a este mundo los espíritus de los antepasados fallecidos. Con tal motivo, en muchas partes del mundo, se revive actualmente algunos de esos ritos relacionados con el espiritismo y la brujería dentro de lo que se ha llegado a difundir como costumbres de halloween.
En nuestra ciudad, la noche del 31 de octubre, fui testigo de una curiosa ceremonia realizada por más de un centenar de jovenes, adultos y hasta niños de alguna agrupación cristiana que separados en seis u ocho grupos distribuídos en nuestra plaza de armas formaban círculos y oraban en voz alta enarbolando una bandera peruana. Así manifestaron su oposición a esta costumbre alienante y pagana, ajena a nuestra realidad.
En el mismo instante, a pocas cuadras de allí, en la cuadra 3 de jr. Sinchi Rocca se desarrollaba una Jarana Criolla con guitarra y cajón donde la gente celebraba el día de la canción criolla bailando al ritmo de un valsecito en plena vía pública.
sábado, noviembre 01, 2008
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2 comentarios:
Yo creo que debemos respetar las ideas y costumbres de las personas, si vamos a discutir el uno o el otro nunca vamos a ponernor de acuerdo, en especial son los niños los que disfrutan halloween, y esa parte de la infancia es inolvidable, lo que sí debemos hacer los padres y sobre todo los colegios incentivar mucho más la música peruana, que es preciosa y conservar lo autóctono.
Amén aparte,hace poco visité México, y sabe? más escucho música mejicana acá en Trujillo que en México, y eso que dicen que ellos son muy regionalistas, ¿Qué estará pasando con lo nuestro?
no es ese "pajarito" La Rosa?
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