martes, octubre 21, 2008
Llamen a los bomberos...!
(las autoridades no moverán un dedo...)
Ocurrió ayer
(...y todos los días también)
en un microbús de servicio Trujillo - Huanchaco.
Como lo más natural del mundo,
el conductor detuvo su vehículo
-con pasajeros-
en una gasolinera
y pidió que le llenen
el tanque de combustible.
Los pasajeros quedaron así expuestos al peligro de un accidente mortal con explosión e incendio y cuerpos achicharrados.
Una pésima costumbre que está prohibida por el reglamento de tránsito, pero que ni el conductor, ni la gasolinera respetan.
¿Cuándo cambiaremos?
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